sábado, 27 de febrero de 2021

Garafía. Faros que alumbran caminos embardados

   En Canarias, una de las dificultades del campo no sólo es el agua y el poco suelo cultivable, en los últimos años, es la carencia de agricultores. Hemos degradado la actividad agraria en el plano económico y cultural, asociamos agricultura con esfuerzo físico, mal pagado y peor valorado, y, lo que es peor, la escuela, los medios de comunicación, no proponen dignificar el campo y los campesinos.


No es sólo un planteamiento de esfuerzo físico y contraprestación económica, tenemos numerosos deportes que te requieren esfuerzo y dan prestigio, sin embargo, los últimos acontecimientos con el Covid-19, salud y alimentos cargados de productos químicos, contaminación del aire y el agua, especies en vías extinción, dan lugar a otra lectura, aquí y ahora, las actividades agrarias se imponen por necesidad de supervivencia, ya que entramos en una contradicción, campo sin cultivar y los mayores índices de paro de todo el país. Los estómagos también nos hacen mirar para el campo.

domingo, 21 de febrero de 2021

Garafía y Santa Brígida. ¡Pobres y ricos!

   En una lectura de la Agencia Tributaria sobre el IRPF, el municipio más pobre de los 81 municipios de Canarias es Garafía, con unos 12.000€, mientras Santa Brígida superaba los 28.000€. Comparando rentas y recursos, resulta obvio que hemos tenido un modelo económico alejado del territorio y de los recursos locales, es más, dicho modelo amarra e hipoteca cualquier planteamiento de presente y futuro, y la actividad económica local, concentra la población en núcleos urbanos, creando situaciones de dependencia, importando alimentos, con gran consumo energético, de eso que ahora llamamos huella de carbono. Separando población y territorio, y lo que es más importante, empobrecimiento de aquella cultura que mantenía una gestión del territorio, población y entorno, agricultura, ganadería  y medio ambiente.

sábado, 13 de febrero de 2021

Gallegos: acantilados de papel

 En Canarias todos conocemos numerosos acantilados, excepto en La Graciosa. La erosión marina, o bien el agua en los barrancos, han mordido el relieve, dejando heridas que desprenden piedras, generalmente cuando llueve; en algunos momentos también caen en el verano, e incluso el ganado también hace que caigan.


Este año, las abundantes precipitaciones han provocado algunos desprendimientos. Ello tiene mayor importancia cuando al pie del acantilado tenemos vías de comunicación, cosa frecuente en Tenerife, La Palma, La Gomera y gran Canaria. Es curioso que La Palma sea la única isla en que cortemos carreteras de manera indefinida. En Tenerife, han cortado la carretera de Los Realejos a San Juan de La Rambla en dos ocasiones, desviando el tráfico por Icod El Alto(Los Realejos). En cambio, entre Agaete y la Aldea no conocemos cortes. ¿ es tan grave la situación para cortar la carretera de manera indefinida en La Palma y hacer el desvío por Las Mimbreras?. ¿No caen piedras en las mimbreras? ¿ Qué diferente peligro tiene la carretera de Gallegos y Franceses? Esta situación agrava de manera singular la vida de los vecinos, un rodeo de más de una hora.

sábado, 6 de febrero de 2021

Gallegos y la Aldea

 El aislamiento y el abandono del campo crea islas, en muchos casos las carreteras y las mejoras en la comunicación son vías de huida del campo, más que avances que revalorizan y dignifican la vida en el medio rural. Gallegos y la Aldea son ejemplos de libro de lo que ahora llamamos territorio vaciado, qué decir de Garafía, o de la Gomera rural. En Canarias tenemos que “mirar para el campo”, dada la coyuntura local y las necesidades de los estómagos, en un contexto que ha devaluado al campo y a los campesinos.