Lamentamos la falta de propuestas hasta el momento sobre la reconstrucción del campo palmero y no encontramos alternativas, con nombres y apellidos, tanto en el plano económico como en el marco temporal. Es decir, necesitamos ideas, recursos y fechas para su aplicación y que nos digan qué podemos hacer para recuperar la agricultura del Valle de Aridane.
No hay razón alguna para la improvisación que nos impuso el volcán. Los técnicos, agricultores y políticos han de hilvanar un modelo con alternativas posibles con los planteamientos más inmediatos para el caso de las zonas que no sepultaron la lava del volcán que requieren inversiones, tanto en terrenos de cultivos como en los accesos rodados y las canalizaciones de agua.