sábado, 19 de marzo de 2022

PASTOREO Y MEDIO AMBIENTE EN GRAN CANARIA


Leo en los medios de Gran Canaria una noticia que me alegra y que creo que debe ser un avance en el plano ambiental y social en todo el Archipiélago. Los responsables políticos y los técnicos del Cabildo de Gran Canaria se plantean un acercamiento con los ganaderos. Quieren tratar con los mismos, con nombre y apellidos, y llegar a acuerdos sobre los pastos -para los técnicos, combustibles- el periodo de pastoreo, los límites de cabezas de ganado (ovejas, cabras) y la estancia en el monte. 

Hablan de contrapartidas económicas para los ganaderos que cuidan el medioambiente y de límites físicos de la zona de pastoreo y de aspectos temporales: fecha de entrada y salida del ganado en el monte, coincidencia de estancia en el monte con el periodo de no ordeño del ganado (junio-octubre) y el periodo con más peligro para incendios. Es decir, quieren establecer un protocolo de relaciones en el complicado mundo ambiental y rural, algo que no es sencillo, pero que se puede lograr si hay voluntad por todas las partes.

Hace unos años, cuando tuve responsabilidades políticas en el Cabildo de Tenerife, lo intenté pero no fue posible. En la finca que habíamos repoblado en Chivisaya (Candelaria), propusimos que las cabras de Nicómedes y otros pastores pastaran entre los pinos -que tenían más de dos metros de altura-, retirando las hierbas para evitar incendios. Pero el informe técnico dijo que no, que las hierbas que estaban entre los pinos estaban protegidas y que no se podía hacer, ignorando que las cabras han convivido con las hierbas más de 1.000 años. Eso sí, el nombre de las hierbas estaba en latín y el forraje lo tenemos en dólares.

Ahora hablo con los ganaderos y son menos optimistas. No es fácil crear en unos días una cultura de participación, de encuentro y de entendimiento en lo que aún hoy son muros sin puerta ni ventanas entre la Administración y los alrededores. Se considera lo ‘protegido’ como un santuario, con multas y linderos prohibidos y con un concepto de que la naturaleza debe primar sobre cualquier cosa.  

Las cabras también son naturaleza y medioambiente. Y parece que desde la Administración se han olvidado de que han convivido en Canarias con el monte durante más de 1.000 años y que los planteamientos proteccionistas tienen menos de 100 años. Por eso hemos de hacer un esfuerzo para que lo que están proponiendo en Gran Canaria con los ganaderos salga bien.

Tenemos que conseguir que sea aplicable en las cuatro islas occidentales y se avance en este camino como nos planteaba Diego Reyes en Garafía, las granjas de Brenda y el Indiano en Barlovento, los ganaderos del norte de Tenerife con los cortafuegos de Pino Llorón, Piedra de Los Pastores y La Fortaleza, entre otros, y los valientes ganaderos de Gran Canaria, que han peleado para conseguir la trashumancia y las actuales propuestas. Debemos saber que estos planteamientos de colaboración entre medioambiente y los agricultores y ganaderos han tenido éxito en Andalucía y en Francia... ¿Por qué no se puede hacer aquí también?

 


Tenemos que hacer una reflexión sobre la coyuntura de los alimentos para nuestra ganadería, que ha doblado los precios del maíz de marzo del 2021 a marzo del 2022. Esta coyuntura nos debe obligar a mirar para el campo con otros ojos, tanto en el plano social como ambiental, y que esto entre en la vida de cada día de cada ciudadano rural o urbano. La joven Alba reunió recientemente las cabras en la finca “Las Matacanas” en La Laguna, eliminando las zarzas y, en consecuencia, evitando los incendios, tiene que ser un ejemplo para el resto de la sociedad. Los campesinos -ganaderos y agricultores- son más efectivos que los hidroaviones en la lucha contra el fuego y eso es algo que debemos difundir para que las próximas generaciones no se crean que la tecnología lo resuelve todo.

Quiero felicitar a los responsables técnicos y políticos del Cabildo de Gran Canaria y, sin duda, hacer un merecido reconocimiento a los ganaderos por la dura lucha, ya que han planteado con valentía que la ganadería es complementaria del medio ambiente y que había que superar el ‘miedo ambiente’ que han defendido unos cuantos funcionarios en Canarias. Han demostrado que son compatibles y necesarias las buenas relaciones y el entendimiento entre los campesinos, los ambientalistas y la naturaleza y espero que estas semillas germinen y crezcan más allá de la coyuntura bélica y los problemas que generan en estos momentos. 


1 comentario:

  1. Cada año que pasa más y más técnicos medioambientales de la Administración incrementan la plantilla, pero también aumenta el número de horas que pasan ante las pantallas de los ordenadores y disminuyen las que pasan pateando campos y montes. Vivimos PARA la Informática, no SIRVIÉNDONOS de ella. La Ofimática se ha convertido en un FIN en sí misma, y no en un MEDIO. Lo pagan los de casi siempre: los que viven produciendo lo que comemos. Quizá algún día los humanos seremos capaces de digerir papeles desechados y cartuchos de tinta agotados. Mantengamos la fe.

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