sábado, 19 de noviembre de 2022

LA LAGUNA Y VIBORINA TRISTE

Es difícil leer y meditar sobre lo que ocurre en nuestro territorio. De un día para otro nos sorprenden con supuestos valores, modas y descubrimientos en un medio con muchas limitaciones en el que hay una gran tensión entre los humanos. Esta tensión viene impuesta por la naturaleza y las demandas básicas de cada día, a las que hemos de incorporar las demandas ajenas para la supervivencia diaria.

Ahora tenemos otras modas, con un viernes negro (Black Friday), fiestas de Halloween y semanas de la modernidad donde se habla de progreso, huella de carbono, kilómetro cero y ambientalismo. Ahora todo el mundo habla de sostenibilidad, pero la gran mayoría no ha cogido un sacho en su vida. 

En el mundo actual tenemos a gente descubriendo plantas y yacimientos para conservar y disfrutar y, de un día para otro, tenemos más coches, más consumo y a la Universidad de La Laguna negándose a cambiar los horarios de entrada para hacer el tráfico más viable y mejorar las colas, pero sí queremos que haya más carreteras para llegar antes a los sitios. Y luego, vemos a gente que se encadena delante las palas y se hacen ecologistas durante unos días. 

A los que creíamos que sabíamos algo de lo protegido, nos aparece ahora la Viborina Triste (Echium triste) y nos preguntamos ¿por qué no se puede trasplantar? Dicha planta se localiza en un territorio machacado por los humanos que no conocían de botánica ni de cambio climático. 

Claro que hemos de plantear frenar la expansión urbana y demográfica en Canarias. No parece razonable realizar ampliaciones turísticas demandando más suelo, agua y mano de obra del exterior. En dicho marco debemos plantear alternativas y parece razonable que la expansión turística se realice en enclaves como la costa sur por razones obvias, pero con cuidados ambientales.

Sin embargo, no entendemos que la prioridad ambiental de Tenerife y de Canarias sea la Viborina Triste y no qué hacer con la agricultura, la ganadería, el medioambiente y las energías alternativas. Ante los problemas ambientales y sociales ¿qué tiene de coyuntura electoral la paralización de una obra que, entre otras cosas, genera puestos de trabajo en la Costa de Adeje, en la que se han machacado cientos de hectáreas de cultivo y todo el mundo ha permanecido mudo? 

¿Es entendible lo que está ocurriendo en el campo canario, sacrificando la ganadería ante la dependencia de la alimentación del exterior? La ganadería hoy está reducida a la mínima expresión con respecto a la que había en 1980. Hoy, las tierras balutas -abandonadas- superan a las labradas. Los bardos de zarzas y las retamas rodean los suelos cultivados y la mundicia ahoga y deteriora a los agroganaderos que quieren cultivar.

Puede ser expresivo la lectura de lo que sembrábamos entre 1982 y 1984, cuando La Laguna era el mayor municipio agrario de Canarias con casi 4.000 hectáreas. Se sembraba cereal y forraje -algo más de 1.000 has- para alimentar la ganadería con lo que producía la tierra. Ahora importamos todo en un contenedor de alfalfa de 24 tm3 de Lérida con una subvención de 1.600 euros mientras le damos una ayuda de 400 euros al que cultiva una hectárea aquí. Ahora la superficie de cereales casi ha desaparecido en La Laguna y tenemos más superficie de cañas que de cereales. No olvidemos que las cañas están asilvestradas, no tienen gestión y son un peligro para los incendios, dado que tienen un nivel alto de combustible.

Lamentamos que los jóvenes que luchan por frenar Cuna del Alma confundan aspectos básicos que tenemos que defender como comunidad. Los alimentos y el medioambiente requieren un mayor acercamiento entre agricultura, cultura, campesinos, estómago y naturaleza. Nuestros campesinos y ganaderos son ecologistas, pero no lo dicen. No saben que los nombres de las plantas se dicen en latín, pero sí saben que la naturaleza en manos de los campesinos es sostenible porque la han gestionado durante muchos años con mimo y esmero.

¿Es entendible lo de Viborina Triste? Vivimos en un territorio en el que el suelo que nos alimenta tiene numerosas plantas adaptadas al medio y que están en vías de extinción. Y en las zonas bajas o los sotaventos de las islas se cultiva cebada, leguminosas y trigo, aunque gran parte de las mismas ha desaparecido. Tenemos una revalorización mundial de plantas adaptadas a la aridez, pero aparecen protecciones ante la construcción de algo que queremos parar: puente de Erques, puerto de Granadilla, tendido eléctrico sur de Tenerife y puente del Barranco de Río, por citar algunos ejemplos. 

El tema socioambiental más importante no es la Viborina Triste. Alegremos la vida a los campesinos dignificando económica y socialmente el trabajo en el campo. Defendamos un modelo sostenible con más equilibrio entre el turismo y el agro. La agricultura y la ganadería también son medioambiente. 

Hagamos un esfuerzo por acercar el medioambiente a los agricultores y ganaderos. Nos hacen falta, tanto por el estómago como para preservar la naturaleza. Dedicamos estas líneas a Telesforo el maestro, faro entre San Diego y la Mesa Mota, luz que hace referencia del campo del Archipiélago y campesino que tiene un gran compromiso con el campo en La Laguna y en Canarias. Gracias, Maestro.

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